Viajes moteros en pareja. Las 14 cuevas españolas más alucinantes [Segunda parte]

Integrada en un conjunto de seis cuevas, Meravelles es una de las dos que está abierta al público para su visita. Tiene un recorrido de apenas medio kilómetro, pero concentra todas las ‘atracciones’ que molan: estalactitas, estalagmitas, gigantescas columnas, coladas, macarrones, gours y excéntricas.

Abre todo el año, aunque entre los meses de noviembre a marzo solo los fines de semana, puentes y festivos. Tenedlo en cuenta si vais a organizar una ruta por estas fechas. También es bueno que sepáis que la cueva cierra a las 18.30 horas en invierno y verano. Lo decimos para que no apuréis mucho.

Está situada en las afueras del pueblo de Benifallet. Hacia el sur, dirección Tortosa, id por la antigua carretera que sigue el río 6 kilómetros hasta encontrar la cueva.

Precio general de la entrada: 7 euros.
Más información: www.cueva-meravelles.turismo.sadim.net

Aunque existen más de 4 kilómetros de galerías y cuevas descubiertas y estudiadas,  solo es posible descubrir algo más de 700 metros. Eso sí, bajaréis a unos 50 metros de profundidad con la posibilidad de hacer dos tipos de visitas: una más turística de 400 metros apta para todos los públicos y otra de espeleoturismo más aventurera. En algunas rutas implica  el uso de técnicas de ascenso y descenso en cuerda. Se requiere buena forma y cero vértigo.

Para llegar desde Murcia debéis coger la A-30 y una vez en ella, desviaros por la salida 91 (Jumilla/Calasparra/Caravaca) y pilotar en dirección Calasparra (RM 714). En el kilómetro 36 de esta vía existe una carretera secundaria a mano derecha que os llevará directamente a la Cueva del Puerto.

Precio general: 9 euros.
Más información: www.cuevadelpuerto.com

Dicen que es el río subterráneo navegable más largo de toda Europa con algo más de tres kilómetros de los cuales finalmente se hacen unos 800 metros con un guía barquero. El recorrido abierto al público tiene además otros más o menos 250 metros a pie.

Si investigáis y veis imágenes, no tendréis dudas de que la cueva es una maravilla con varias salas en las que dejar volar la imaginación como la Sala de los Murciélagos, el Lago Azul, la Galería de los Sifones, el Lago del Diablo o la Sala del Perro. Además, a diferencia de otras cuevas en las que la temperatura apenas alcanza los 10ºC, aquí disfrutaréis de unos agradables 20ºC.

La gruta del río subterráneo San José se encuentra en la sierra de Espadán, dentro del municipio de La Vall d’Uixó, a tan solo 27 kilómetros de Castellón capital. Para llegar, podéis tomar la salida 49 en la autopista A-7 o también acceder desde las carreteras N-340 y la N-225, por los pueblos de Nules o Almenara. Por el interior, la CV-230 os llevará hasta Alfondeguilla que queda a poco más de tres kilómetros de La Vall d’Uixó.

Precio general de la entrada: 10 euros.
Más información: www.covesdesantjosep.es

Si queréis haceros una idea de lo que vais a ver o si merece la pena el viaje, nada mejor que una visita virtual. Nosotros la hemos hecho y solo podemos decirte que estamos deseando coger la moto y presentarnos en Nerja, la verdad. Hay que decir, no obstante, que la visita solo alcanza un tercio del total de la cueva y, aun así, les da para organizar cada año un festival de música en su interior. Flipante.

Como curiosidad (así lo destacan en la web) hay una modalidad de visita en la que el guía es Miguel Joven, Tito en la mítica serie Verano Azul. Si tienes menos de 40 seguramente este chascarrillo no te diga nada de nada. Lo importante es que conoceréis los valores geológicos, biológicos y arqueológicos de la gruta y, sorpresa, hay un recorrido nocturno para meterte en la piel de sus descubridores en 1959.

Otro recorrido que os puede resultar interesante es el que ofrece acceso a espacios habitualmente cerrados al público, como, por ejemplo, la excavación arqueológica de la Sala de la Torca, cuya estratigrafía abarca un periodo de más de 20.000 años. También podréis ver pinturas rupestres prehistóricas y, si tenéis suerte, conocer a los peculiares seres vivos que habitan en las cavidades.

La Cueva de Nerja se sitúa a unos 50 kilómetros de Málaga capital. El acceso se realiza desde la Autovía del Mediterráneo (A-7), dirección Almería. No tenéis pérdida ya que la salida 295 está señalizada como Cueva de Nerja y os llevará directamente a la gruta.

Precio general de la entrada: A partir de 11.75 euros.
Más información: www.cuevadenerja.es

Más que una cueva, es una mina de la que los romanos extraían cristal, de ahí lo de lapis specularis. La descubrió un vecino del municipio de Torrejoncillo del Rey allá por 1953 cuando andaba buscando las supuestas riquezas existentes, según las leyendas. De tesoros más bien poco, pero, al menos, quedó el hallazgo de una mina con 2.000 años de antigüedad que esconde un universo geológico cristalino espectacular en paredes y techos. La parte visitable tiene más de un kilómetro de galerías a 40 metros de profundidad.

Para llegar, debéis coger la autovía A-40 (Tarancón – Cuenca) y desviaros por las salidas 263 y 270 hasta llegar a Torrejoncillo del Rey.

Precio general de la entrada: Información no disponible.
Más información: www.turismocastillalamancha.es y www.lapisspecularis.org

Un paseo en barca a través del lago subterráneo Martel, 21ºC de temperatura y hasta un breve concierto de música clásica en directo interpretado por un cuarteto de músicos. Son algunos de los atractivos que ofrecen las cuevas del Drach en Mallorca. La visita dura alrededor de una hora y el recorrido es de unos 1.200 metros.

Es uno de los imprescindibles si vais a hacer una ruta motera por la isla, aunque tened en cuenta que os encontraréis con mucha gente, especialmente en temporadas de vacaciones y verano. Si queréis disfrutarlo sin agobios, id en temporada baja o evitad las horas más conflictivas.

Las cuevas del Drach se encuentran en el municipio de Manacor, cerca de la localidad de Porto Cristo.

Precio general de la entrada: 15 euros.
Más información: www.cuevasdeldrach.com

Si la isla de Lanzarote es una pasada en superficie, no lo es menos adentrarse en una parte del túnel formado por el Volcán de la Corona. La cueva de Los Verdes es nada más que un pequeño trozo de una galería de seis kilómetros que comienza en el cráter del volcán y se adentra en el mar a través del túnel de la Atlántida, un tramo submarino de un kilómetro y medio.

Experimentaréis algo así como un breve viaje al centro de la Tierra con la vista de la lava solidificada. No os perdáis detalle de los juegos de luces y sombras y , por supuesto, el auditorio que han construido en las profundidades de esta cueva. Ya os avisamos que al final de la visita hay sorpresa.

La cueva de Los Verdes está ubicada en el municipio de Haría, al norte de la isla. Para llegar, lo mejor es hacerlo por la carretera LZ-205.

Precio general de la entrada: 9,50 euros.
Más información: www.cactlanzarote.com