No hace falta que te lo recordemos, ¿verdad? No puedes circular sin seguro de moto. En el momento en que decides comprarte una motocicleta y pilotarla –mucho o poco, eso no importa- estás obligado a contratar una póliza. Hacer caso omiso de esta norma, aparte de ser insolidario con los que sí pagan religiosamente su seguro cada año, te puede suponer una multa de 600 euros y la inmovilización de la moto si te pillan.
A pesar de que cada vez hay una mayor oferta y competencia entre compañías aseguradoras por llevarse el gatomotorista al agua, lo cierto es que muchas veces este hecho no ayuda precisamente a hacer la decisión más fácil. Además, la tendencia actual de los seguros a la carta en la que uno mismo diseña su propia póliza con las coberturas que cree más adecuadas hace que quizás no tengamos claro qué coberturas son obligatorias, cuáles son básicas y cuáles, sin ser ni lo uno ni lo otro, resultaría interesante incluir.
Coberturas para tu equipamiento de motorista
Entre estas últimas están todas las coberturas relacionadas con los daños en casco, chaqueta, botas, guantes y pantalones, por citar los principales. Tener un equipamiento de calidad es necesario, pero no barato. En cualquier caso, no tan caro como tener un accidente con consecuencias graves para tu cabeza o cuerpo por no llevar la protección adecuada.
Entendemos, sin embargo, las quejas de muchos moteros que ven cómo tienen que invertir en accesorios que, igual que la moto en sí, están expuestos a riesgos diarios. En un accidente, los desperfectos en la vestimenta pueden suponer desembolsos de cuantía parecida a los golpes y averías recibidos en la moto, pero, ¿quién se hace cargo de ello?
Cada vez más compañías de seguros incluyen coberturas tanto para los cascos como para el equipamiento, pero cuando hablamos de coberturas y seguros siempre es conveniente leer con detenimiento la garantía completa y, lo más importante, observar sus exclusiones. Sólo así podrás saber si, a pesar de la letra pequeña, realmente te merece la pena contratar.
Por ejemplo, hay aseguradoras que sólo contemplan cubrir y pagar daños en casco o equipamiento cuando se produce un accidente en el que tengan que intervenir las fuerzas de seguridad y haya lesiones de por medio. Si estas tres circunstancias no se producen a la vez, no podrás usar la cobertura.
En Tienda Moto hemos estado investigando en las principales compañías de seguros para saber si tenían alguna cobertura específica para equipación de motorista. La información que te facilitamos es la contenida en sus páginas web a día de hoy.
No olvides que es orientativa y que una buena manera de cotejarla es descargarte o solicitar las condiciones generales de cada póliza y hacer una consulta sobre las exclusiones. Es decir, antes contratar lee en profundidad lo que popularmente llamamos letra pequeña. Ten en cuenta, además, que este tipo de coberturas suelen ser complementarias y pueden incrementar el precio final de la póliza que contrates.
Coberturas mínimas a las que no puedes renunciar
A veces tenemos la tentación de restar protección porque sólo usamos la moto los fines de semana o durante los meses de verano. Aun así, grábate que sólo te hace falta tener un único accidente en todo el año para que te haga falta echar mano de tu seguro.
¿Cuáles dirías que son las coberturas de un seguro de moto a las que no puedes renunciar? Si eres novato quizás te cueste responder. Todos los expertos están de acuerdo es que, como mínimo, al contratar un seguro de moto debe contar con las coberturas de:
Coberturas aconsejables para tu moto
No sólo de coberturas mínimas vive una moto. ¿Qué pasa si te quedas tirado en mitad de la nada? ¿Y si te roban la moto? ¿O se te incendia? Este tipo de protección es muy aconsejable para que pilotes con una mínima tranquilidad. Entre las más recomendables, los expertos suelen destacar: