Todos los moteros tenemos muy claro que una caída en moto, por pequeña que sea, puede llegar a ser un asunto muy costoso, dejando aparte los daños personales, puesto que las tapas y los carenados es lo primero que recibe los golpes y son piezas bastante delicadas, y caras.
Cualquier caída tonta nos puede fundir media nómina, como mínimo. Por suerte, tenemos unos pequeños accesorios que nos pueden ayudar a minimizar los posibles daños: nos referimos a los protectores de motor y carenado, popularmente conocidos como tacos anticaídas o topes anticaídas, que estamos seguros que pueden convertirse en nuestros aliados inseparables.
Se trata de unas piezas de material muy resistente que se instalan estratégicamente en los laterales de la moto para convertirse en los puntos que más sobresalgan del vehículo.
De esta manera reciben primero todos los impactos de costado y soportan la abrasión fruto de la caída alejando del contacto con el suelo las partes sensible del vehículo, como el carenado o el bastidor.
También ayudan a amortiguar los golpes haciendo que el impacto sea mucho más suave para el chasis de la moto. Hay que tener muy claro que los protectores anticaídas no son la panacea, porque no pueden evitar todos los daños.
Las colas de los escapes o los contrapesos del manillar son difíciles de proteger con estos accesorios porque están muy lejos del cuerpo central de la moto.
Por otra parte, es obvio que si la caída se produce a una cierta velocidad poco pueden hacer los protectores de carenado para minimizar las consecuencias.
Aun así, te sorprenderá su efectividad si la moto se cae de parado o a poca velocidad, que son la mayoría de los siniestros que sufre una moto en las calles españolas, según las estadísticas de las compañías aseguradoras.
Además, en muchos casos los topes nos protegen también a nosotros puesto que su intermediación ayuda a evitar que las piernas nos queden aprisionadas entre la moto y el asfalto.
Los fabricantes de estos elementos defensivos tienen muy en cuenta su diseño para que no afeen la moto y en la mayoría de las ocasiones los protectores de motor se adaptan perfectamente a la estética del vehículo.
Consejos para la instalación de protectores de motor
En este sentido la longitud de los protectores, y su ubicación en la moto, son puntos clave para que cumplan su función con garantías de éxito. Cuando los escojas, tienes que tener en cuenta que si son muy cortos los protectores no te servirán de gran cosa, y si son muy largos pueden incluso incrementar los daños de una caída al hacer palanca.
Además, y aunque parezca obvio, no hay que instalarlos ni muy altos ni muy bajos. Cuanto más arriba se monten, menos efectividad tendrán; y muy abajo tampoco nos ayudarán.
Al contrario, porque pueden provocar caídas innecesarias al tocar en suelo en las curvas cerradas.
La instalación de los topes suele ser sencilla porque van sujetos al bastidor de la moto mediante tornillos que vienen de serie con la moto, o los proporcionan los fabricantes de los accesorios, por lo que no hace falta hacer agujeros en las tapas o carenados en la mayoría de motos.
En algunos casos los mismos carenados de la moto no permiten acoplar los protectores directamente al chasis y los fabricantes nos suministran unas pletinas específicas para adaptar los tacos al vehículo.
Además, las marcas incluyen unas instrucciones de montaje con los protectores para que los más apañados se los monten en casa.
Por nuestra parte os recomendamos que vayáis a un taller a que os los monten para evitar posibles sorpresas desagradables. Y tened en cuenta que cada modelo de moto tiene su protector de motor específico que aprovecha los anclajes ya existentes en el motor o el chasis.
Materiales de fabricación
Se usan diferentes materiales en la fabricación de los protectores que hay en el mercado como el nylon, el teflón, el aluminio o el magnesio, pero el primero es el más utilizado por la industria auxiliar porque absorbe bien los impactos y soporta la abrasión con facilidad.
Además, es barato y permite acabados vistosos en cualquier color, cosa que agradecen muchos propietarios de motos.
El modelo R de Puig es uno de los ejemplos de este tipo de protectores porque es de diseño sobrio pero efectivo. La firma catalana ha ido un paso más allá y en sus modelos R12 y PRO combina el nylon de alta resistencia con goma.
Esta última la encontramos en la parte exterior del protector y sirve para minimizar el posible efecto deslizamiento. Además, estas partes de goma son desmontables para que se puedan sustituir en caso de desgaste o para poder personalizar los protectores combinándolos con el color de la moto.
El aluminio y el magnesio, a pesar de no tener las mismas propiedades mecánicas que el nylon, también se usan para fabricar protectores pero principalmente combinados con este último.
Es el caso de los topes que presenta en su catálogo la firma italiana LighTech en que la base del casquillo está fabricada con estos metales ligeros y el cuerpo es de nylon.
Estos protectores de motor, diseñados pensando en las motos racing, además incorporan un anillo de goma a modo de silentblock para incrementar el efecto amortiguador en las caídas. Estos anillos pueden personalizarse a juego con el color de la moto donde se monten.
Fecha de caducidad
Finalmente, hay que destacar que los protectores de motor se asemejan un poco a los cascos.
Una vez que el protector de motor han soportado una caída de cierta importancia hay que agradecerles los servicios prestados y luego substituirlos porque, aunque aparentemente hayan resistido al choque, ya se han deformado una vez y lo más probable es que no vuelvan a recuperar sus propiedades mecánicas de absorción de impactos.
Pero no hay que alarmarse porque el precio de los topes tampoco es desorbitado y estamos más que seguros que comprar topes de motor para la moto es una inversión que siempre sale a cuenta, en especial si tenemos en cuenta el precio que tienen en el mercado los carenados, las tapas y la posterior mano de pintura que hay que darles.