Operación Oso: consejos para hibernar tu moto cuando llega el frío

Cada año por estas fechas asistimos a una especie de pelea absurda sobre quienes son más valientes, los que usan la moto durante todo el año o los que cuando empiezan a bajar las temperaturas y el tiempo se complica deciden guardarla. Absurda, porque para pilotar una moto con agua, frío, niebla, viento o nieve hace falta tener mucho más que arrestos y amor por las dos ruedas. De hecho, ninguna de esas dos cosas te librará de un accidente o una caída. Solo tus conocimientos, experiencia, templanza y -¡básico!- tu equipamiento te prepararán para enfrentarte bien a situaciones climatológicas difíciles.

Si te falla alguna de estas condiciones, eres novato, no te mola nada pilotar si no es con buen tiempo o sabes que tu equipo está lejos de ser el ideal para andar por la carretera más allá de la primavera y el verano, te aseguramos que la decisión más inteligente que puedes tomar es realizar la Operación Oso, o lo que es lo mismo, hibernar tu moto.

No obstante, esto no se reduce a echar por encima de tu máquina una sábana vieja y esperar a que aparezcan los primeros rayos de sol de la primavera. Si lo haces así, seguramente arruinarás tu moto y perderás bastante dinero. Te enseñamos cómo guardar tu moto en condiciones y encontrártela perfecta tras varios meses de inactividad.

El lugar

Limpio, seco y con una temperatura estable, es decir, lo ideal es guardar tu moto en un lugar cubierto. Si no tienes garaje, pregunta a algún amigo caritativo que lo tenga y te lo preste una temporada o alquila uno el tiempo que no vayas a circular con la moto. Te aseguramos que es dinero bien invertido porque evitarás que la moto se oxide a la intemperie o directamente te la roben. Una moto parada mucho tiempo en la calle atrae las miradas de los ladrones, aparte de quedar expuesta a todas las inclemencias.

¿Quiere decir esto que un garaje estará 100% segura? Lógicamente la seguridad total no existe, pero hay riesgos que es mejor no correr. Incluso si tu moto va a hibernar en el garaje, nuestro consejo es que uses medidas disuasorias. Un anclaje de pared es una solución sencilla y barata. Consiste en una anilla que se puede fijar firmemente a una pared y que te permitirá inmovilizar la moto con un antirrobo de rótula o una cadena. También existen anclajes a suelo, si te viene mejor. El sistema de funcionamiento es el mismo.

Otra cosa que convendría que tengas en cuenta es que, si el garaje tiene luz natural a través de ventanas, ésta no debe dar directamente sobre la moto porque puede decolorar y comerse la pintura. La mejor solución para estar tranquilo, en ese sentido, es intentar evitar el foco directo, pero sobre todo, cubrir la moto con una funda adecuada. Ni mantas, ni sábanas ni esa funda de tela tan chula que te han hecho. Olvídate e invierte en una funda cubremotos. Las hay de muchos precios, pero lo fundamental es que te asegures de que es transpirable para que no se condense humedad que pueda corroer las piezas de tu moto y resistente al calor.

Ojo con utilizar un cubrepiernas porque estarás dejando al descubierto parte de la moto. Es cierto que los cubrepiernas tienen esa función extra de proteger la moto del agua y la suciedad, pero no son la mejor opción cuando tu moto va a estar parada varios meses. Lo dicho, lo mejor es una funda especial ajustable que tape TODA la moto.

La limpieza

Seguramente ya estés retirando poco a poco la ropa de verano del armario para dejar espacio a la de entretiempo e invierno. ¿A que ni se te ocurre guardarla sucia? Con la moto pasa lo mismo con el agravante de que, si no lo haces, las consecuencias puedes ser graves de verdad. Una limpieza en profundidad de las llantas, frenos, sistemas mecánicos, contactos eléctricos, plásticos, metales, fibras sintéticas, pinturas y barnices es igual a una moto libre de polvo, tierra, insectos y residuos como la grasa que, en ese tiempo de descanso, pueden corroer tu bien más preciado.

Que no te dé palo confesar que a ti esto de la limpieza te da bastante pereza. Lo entendemos perfectamente, aunque quizás no sepas que la industria cada vez se las ingenia mejor para convencer a expertos en procrastinación como tú cuando se trata de hacer este tipo de labores. El objetivo es que el tema de limpiar sea, si no divertido, al menos fácil y rápido. Nosotros te proponemos que eches un vistazo a la gama Motul y sus 20 productos para no solo cubrir el expediente del ‘saneamiento’, sino dejar tu moto protegida.

Por otra parte, ten en cuenta que septiembre y octubre son meses de transición. Pasamos del verano al otoño, pero cada vez son más habituales esos días locos que ya se han bautizado como veroño. Puede, por tanto, que el próximo mes haya jornadas y fines de semana en los que, a pesar de ya hayas hecho la Operación Oso, te apetezca un montón sacar la moto. Esto es genial siempre que vuelvas a limpiarla a conciencia antes de decirle adiós de nuevo.

El combustible

Expertos en el sector como Honda recomiendan llenar a tope o dejar vacío el depósito de combustible dependiendo del tipo de moto que tengas. Para motocicletas equipadas con carburador, lo mejor es vaciar el combustible que se concentra entre el grifo y los carburadores y así no se acumularán residuos derivados de la evaporación de la gasolina que pueden llegar a obstruir los conductos del carburador. Para realizar esta operación con éxito, cierra el grifo de combustible mientras el motor está en marcha hasta que éste se pare.

Si además tu moto es viejita, Honda cree que lo mejor es vaciar toda la gasolina del depósito. Evitarás así que el propio depósito se oxide. Para mantener el depósito de combustible, una vez vaciado, deberás rociar ligeramente el interior con un agente combustible soluble antioxidante.

Por otra parte, en el caso de motocicletas con sistema de inyección, tendrías que hacer lo contrario, es decir, llenar completamente el depósito con combustible nuevo hasta la parte inferior del cuello de llenado del depósito. Tras un mes o mes y medio, la marca recomienda añadir un estabilizador de combustible que asegure que éste no envejece y obstruye los conductos.

La batería

Si eres de los que no va circular con la moto en otoño e invierno conviene que retires la batería, aunque esto no quiere decir que te tengas que olvidar de ella. Dependiendo del tipo de batería que tengas, requerirá más o menos cuidados, pero lo más importante es que la mantengas viva. Lo primero para desinstalarla desconecta siempre primero el lado negativo (-) y después el lado positivo (+). Una vez hecho esto, te damos unas pautas mínimas a seguir:

  • Mantén la batería siempre limpia. Para evitar la corrosión en los bornes aplica superficialmente una capa de grasa.
  • Controla el nivel de batería cada 15 días y no dejes que esté por debajo del 50% de su capacidad. Usa un cargador mantenedor específico y sigue las instrucciones del fabricante del cargador. La mayoría de motos llevan baterías entre 2.3 y 32 Ah. Si quieres comprar un cargador verifica que sea el adecuado para el amperaje de tu batería.
  • No dejes que la batería se descargue completamente. Perderá capacidad de recarga y se descargará antes.

Los líquidos y filtros

Renueva los líquidos y filtros aunque no te toque por kilometraje. Te ahorrarás muchos disgustos si haces el cambio del aceite y su filtro antes de que tu moto hiberne una larga temporada. De no hacerlo, los residuos del aceite viejo podrían producir ácidos que acaben dañando piezas claves del motor. También es buena idea drenar el sistema de refrigeración si no vas a mover la moto hasta la primavera que viene.

Las ruedas

Dejar las ruedas en contacto con el suelo durante mucho tiempo puede ser un error máxime si tampoco te has preocupado de hincharlas antes de guardarla. Si lo haces así, puedes dañar la goma del neumático ya que se quedará plana y cogerá forma. La solución es tan sencilla como económica: colocar la moto sobre un caballete central o sobre dos caballetes, uno para cada rueda.

La cadena

Sería raro pensar que vayas a guardar la moto sin comprobarlo, pero, por si las moscas, te lo recordamos. Una cadena bien tensada y bien lubricada es una cadena que funcionará a la perfección y, por tanto, te durará. Quizás controlar el sistema de refrigeración o hacer el cambio de aceite y filtro se te hace algo complicado, pero el mantenimiento de la cadena es tan básico y recurrente que la gran mayoría de los moteros lo hacen ellos mismos. ¡Ah! No olvides limpiar antes de tensar y lubricar. No querrás que se quede pegada la suciedad anterior, ¿verdad?

El seguro y la ITV

Hiberne o no, la uses 1 o 365 días al año, en cuanto adquieres una moto estás obligado por ley a 3 cosas: contratar un seguro que al menos cubra la responsabilidad civil o daño a terceros, tener la ITV favorable en vigor y pagar religiosamente el impuesto de circulación anual. Saltarte alguna es igual a multas y desembolsos económicos, es decir, problemas. La única solución para no tener que hacer nada de esto es que des de baja temporalmente la moto, pero no creemos que te merezca la pena.

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