Conviene recordar que cada vez son más las mujeres que se pasan los estereotipos y convencionalismos por el arco del triunfo y deciden que lo que les mola es pilotar una moto. Cansadas de escuchar el eterno soniquete: “¿Tú en una moto? ¿Tú viajando en una moto? ¿Tú viajando sola en una moto?”, hoy, Día Internacional de la Mujer, queremos que conozcas algunos nombres propios y rendir así un homenaje a todas esas mujeres conocidas o anónimas que se ponen el mundo por montera y deciden recorrerlo encima de sus motos. Solas y libres.
Alicia Sornosa (Madrid, 1973)
Es desde 2012 la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto. 120.000 kilómetros a sus espaldas que la han llevado a Kenia, Japón, Alaska, Chile o Inuvik, en el Polo Norte canadiense, por citar algunos de sus destinos. Actualmente se encuentra en plena promoción de su nuevo libro ‘360 grados: una mujer, una moto y el mundo’ (Bandaàparte Editores, 2017). La novela resume sus experiencias en los cinco continentes a lomos de una moto trail de 650CC a la que ha bautizado como ‘Descubierta’ a través de Sofía, un personaje de ficción que resulta ser su alter ego.
Esta no es, no obstante, su primera incursión en la literatura ya que antes vinieron ‘Mujeres viajeras’ (Casiopea, 2013) y ‘El mundo de equipaje’ (Viajes al Pasado, 2014).
Viajera, motociclista y periodista especializada en motor y rutas, Alicia Sornosa tiene un punto de partida bien sencillo que no duda en defender cada vez que le preguntan por el hecho de ser una mujer con una afición supuestamente masculina: “Un ser humano con dos ojos, brazos y piernas, puede hacer lo que se proponga”.
Considera que “viajar en moto no es exclusivo de los hombres, solo que pocas mujeres lo hacen. Luchar con el ‘no podrás, te va a pasar esto o aquello’ es duro. Si no lo tienes muy claro, te lo puedes creer y no hacerlo. Yo he tenido suerte, me han educado siempre en plan “unisex” basándose en que soy un ser humano, no en mi sexo”.
De todos sus periplos, solo rechaza un país precisamente por el trato que reciben las mujeres. “El país que menos me gustó fue Egipto. En esos momentos (octubre 2011) estaba muy revuelto a punto de estallar la Primavera Egipcia, el ambiente era raro y el respeto a las mujeres nulo. No me gustó el trato de esos hombres, ni el no ver niños ni mujeres por las calles… por ahora, no se me ha perdido nada allí”, afirmó en una entrevista a Motoviajeros.
María Elsi Riveiro (León, 1972)
Economista, restauradora de obras de arte y motera desde los 12 años. Ahí es nada. María Elsi Riveiro fue la primera española que atravesó Irán en moto, aunque sus pasos la guiaban a La India. Un sueño que tenía desde hace tiempo, pero que se decidió a cumplir tras pasar en coma un mes. Desde su Gijón natal y con la única compañía de ‘Lusi’, su BMW GS, recorrió un total de 18.000 kilómetros entre los meses de septiembre y noviembre de 2016 por Italia, Grecia, Turquía, Irán e India. Pakistán directamente tuvo que saltar de su itinerario porque le denegaron la entrada: “Mujer sola, en moto, Visa no”, recuerda.
Por supuesto, tiene anécdotas sobre lo mucho que choca por ahí fuera ver a una mujer que viaja sola y (para colmo) montada en una moto. “Recuerdo una vez en un control fronterizo, en Turquía, que los funcionarios no hacían más que preguntarme dónde estaba mi marido”. O sobre la camaradería y respeto que encontró en las mujeres iraníes. “Una de las cosas que me pasó muchas veces es cuando las mujeres veían que no era un hombre quien llevaba la moto, se ponían a mi lado, y me hacían la V con la mano, orgullosas de verme conducir; las mujeres allí, conducen coches, pero les está prohibido hacerlo en moto, e incluso en bicicleta”, cuenta en el relato de su travesía que hizo para la publicación motos.net.
Judith Obaya (Villaviciosa, 1968)
Policía Local, soñadora empedernida, motera y activista contra la violencia machista. Para llamar la atención sobre esta lacra, el pasado mes de enero se planteó el reto de ascender corriendo y sin descanso el monte Mulhacén (Sierra Nevada). Tuvo que abandonar debido a las malas condiciones meteorológicas, pero su determinación nos permite hacernos una idea de lo poco que le pegan los tópicos a Judith Obaya.
Entre sus logros está ser la primera mujer en cruzar el Sáhara Occidental en 2016 con plena autonomía, es decir, sin asistencia o hacer una ruta de 27.000 kilómetros bordeando los 20 mares europeos durante 50 días en su moto Tola en 2013.
Sin embargo, lo que hace especial a esta asturiana es que sus viajes rozan lo extremo. Viaja con lo justo y, hasta a veces, un poco menos, aunque confiesa que le gusta la sensación de superar la soledad, la falta de comida y el hecho de tener que dormir en casi cualquier sitio.
Su último desafío comenzó el 20 de febrero con una travesía a través del Sáhara en bicicleta con el que también pretende visibilizar y repudiar la violencia hacia las mujeres. El reto, bautizado como ‘Con2Ruedas’, consiste en recorrer más de 1.750 kilómetros por arena y piedra -sin rodar por carretera- durante 23 días.
Lo supere o no, Obaya piensa terminar el año planteándose una vez más probar sus propios límites. En diciembre cogerá de nuevo a Tola y cruzará desde la parte más occidental de Europa a la más oriental de Asia rodando a 50 grados bajo cero.
OTRAS MUJERES QUE CONTARON
BESSIE STRINGFIELD
Bessi Ellis -Stringfield es el apellido de uno de sus 6 maridos-, de origen jamaicano, pero afincada en Estados Unidos desde muy pequeña, se atrevió a coger su Harley Davidson Indian Scout y viajar por 48 países americanos. Siendo mujer, negra, teniendo 19 años y estando en los años 30… sobran las palabras, ¿verdad? Combatió buena parte de su vida el racismo y el rechazo por su amor a las motos.
VIVIAN BALES
Era conocida como ‘The Enthusiast Girl’ y fue otra de las pioneras en el motociclismo femenino. Con solo 17 años se compró sola su primera moto, una Harley Davidson, y empezó a soñar con viajar por Estados Unidos. Lo hizo en un primer trayecto de casi 500 kilómetros entre Albany (Georgia) y San Petersburgo (Florida) acompañada de una amiga. Parece que le supo a poco porque, tres años después, en 1929 y con 20 años, se embarcó en una gira en solitario de 78 días en la que rodó más de 8.000 kilómetros por territorio estadounidense. Contó con el apoyo de la icónica marca de motos que le dejó usar el lema de su revista ‘The Harley-Davidson Enthusiast’ después de que la propia Bales les escribiese para contarles su plan. Vamos, que casi sin proponérselo, también fue la precursora de los patrocinios.
ANNE FRANCE DAUTHEVILLE
Periodista y escritora francesa, fue la primera mujer que allá por 1972 cogió su Guzzi 750 y recorrió el mundo en solitario. Primero por Irán y Afganistán y, un año más tarde, por tres continentes a lo largo de 20.000 kilómetros con una Kawasaki 125. Viajó hasta 1981 y sus andanzas están contadas en tres libros: ‘El viento fue mi compañero’, ‘Y he seguido con el viento’ y ‘El camino del oro’.
Como curiosidad, y seguramente debido a su belleza, la firma de moda francesa Chloé se inspiró en su estilo para su colección de otoño de 2016, algo que sorprendió a la misma Dautheville que hoy en día vive en un pequeño pueblo a una hora de París y escribe sobre jardinería.
