A Dios pongo por testigo que no volveré a pasar frío en las manos

El frío en las manos y los pies es una de las preocupaciones principales de los moteros en invierno y la razón por la que muchos aparcan la moto durante los primeros meses del año.

Entre enero y marzo lo más habitual es que el termómetro caiga en picado e, incluso, haya semanas con olas de frío y temperaturas bajo cero.

Por estas fechas, en Tienda Moto ya comenzamos a escuchar lo desagradable que es la sensación de circular con los dedos semihelados o ir notando cómo poco a poco se adormecen o acartonan.

No solo es que así la ruta se convierta en un pequeño suplicio, sino que además es más inseguro. Prueba a hacer algo con tus manos o pies cuando están fríos. ¿A qué parece que no son tuyos?

En el caso de un motorista, perder el tacto, debido a la falta de riego sanguíneo por la contracción de los vasos, significa no controlar adecuadamente los mandos de la moto.

Es una reacción normal y natural de nuestro organismo que hace que sintamos entumecimiento, insensibilidad y, en ocasiones, hormigueo en los dedos.  En ese sentido, y aunque nos encantaría tenerlo, el guante perfecto que aísle completamente del frío no existe.

Lo que sí podemos enseñarte son algunos secretos para escoger bien un guante que te proteja sin perderte por la jerga de los materiales y sugerirte algunos modelos concretos.

En el caso de hoy, vamos a enseñarte 4 nuevos modelos de la marca Spidi que hemos incorporado hace poco a nuestro catálogo.

Uno de los errores más frecuentes entre los moteros es asociar ciertos materiales a la protección contra el frío en las manos.

Quizás el caso prototípico es el de un motero que nos pide unos guantes de Gore-Tex, piel o cordura creyendo que le darán calorcito cuando lo cierto es que ninguno de estos 3 materiales tiene el abrigo entre sus propiedades.

Tanto el Gore-Tex como la piel o la cordura te servirán sobre todo para aislarte de la lluvia, el viento y el sudor. Es decir, son materiales transpirables, impermeables y cortavientos. Pero el frío, amigo, es otra cosa.

Lo más efectivo es que busques guantes con un forro térmico específico. Ni los guantes de entretiempo -ni por supuesto, los guantes de verano- lo tienen.

Al igual que en otras prendas como las chaquetas de moto de invierno, el forro térmico de los guantes suele estar fabricado en materiales o fibras como Primaloft, Thinsulate, Thermolite o Polartec, entre otros.

Su función es aprovechar el calor corporal y evitar la entrada del frío exterior.

Otro elemento fundamental que debes tener en cuenta  a la hora de escoger un guante es el gramaje térmico. Viene expresado en g/m2. Cuanto más alto es el número más capacidad aislante tendrá, aunque debes tener en cuenta que pesará algo más.

Por último, el forro térmico suele cubrir el dorso de la mano, pero no así la palma para no restar sensibilidad al tacto con el manillar. En cualquier caso, muchos guantes de invierno incluyen piel natural de vaca, cabra o similar en esa parte para que la mano al completo se beneficie de una temperatura agradable para pilotar.

El hecho de que, si lo que quieres es reducir al mínimo el frío en las manos mientras pilotas, te aconsejemos un guante de invierno provisto de forro térmico, no invalida el resto de capas, por así decirlo.

El guante que más se aproxima al ideal llevará, además de forro térmico, otras capas que te aseguren impermeabilidad y transpirabilidad.

De nada servirá el forro si, por ejemplo, tu guante no dispone de membrana impermeable y cortavientos.  Tampoco si no incorpora un buen sistema para que tus manos transpiren. Recuerda que unas manos mojadas son unas manos torpes.