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Dime dónde andas y te diré qué botas de moto necesitas

En 2015 solo creció la cifra de fallecidos en accidentes de motocicleta o ciclomotor. En el resto –turismos, furgonetas, bicicletas, autobuses y peatones-, la mortalidad se redujo con respecto a 2014. Cifra triste y decepcionante si tenemos en cuenta que, en muchas de esas muertes, el uso o no del casco ha sido decisivo. No queremos hablarte hoy de cascos, pero sí demostrarte con este simple dato, la importancia de los elementos de seguridad pasiva en la moto, es decir, todos aquellos componentes que nos protegen en caso de accidente y que, literalmente, pueden salvarnos la vida. Nunca nos cansaremos de insistir en que en la jungla de asfalto el motorista es el elemento débil frente al coche. Si no te proteges bien, tarde o temprano lo podrías lamentar.

Como esos elementos de seguridad pasiva dependen casi mayoritariamente del piloto, no es todavía nada extraño observar en carretera a motoristas con cascos de gran calidad, pero botas que dejan bastante que desear. Bien sea por desconocimiento o comodidad, lo cierto es que llevar un mal calzado o un calzado inadecuado para la actividad que estás realizando es prácticamente como ir descalzo. ¿Te imaginas tener un accidente de moto e ir con los pies descalzos? No, mejor no imaginemos y vamos a darte las claves para escoger un buen calzado para disfrutar de la moto.

Para empezar te damos cuatro adjetivos que, a nuestro juicio, todas las botas de moto deben cumplir de base, sea cual sea el objetivo de las mismas: seguras, protectoras, impermeables y antideslizantes. A todos estos atributos, y dependiendo del uso que hagas de ellas, podemos  añadir cómodas y con diseño. ¿Por qué te decimos esto último? Porque si buscas unas botas de moto para practicar enduro o motocross posiblemente tengas que sacrificar comodidad por seguridad o si las vas a usar para la calle busques, además de protección cuando te subes a tus dos ruedas, un alto nivel de estética y comodidad.

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Seguras

Hablamos de seguridad como sinónimo de calidad. Tus botas, en general, deben aguantarte el ritmo y responderte en caso de caída o accidente. Si lo piensas un poco, es bastante parecido a lo que le pedimos a nuestro calzado más habitual. La diferencia es que, posiblemente, si vas a tu armario, tengas varios pares de zapatos y, si eres presumido, muchos. Somos conscientes de que no ocurre lo mismo con unas botas de moto. Lo normal es tener uno o dos pares bien elegidos sin escatimar en el precio porque les vas a dar un uso intensivo. Si, por ejemplo, ves que tu bota se empieza a estropear al poco tiempo de comprarla, lo sentimos, pero te has confundido. Si notas que tus botas van bien en verano, pero no en invierno, lo sentimos, pero posiblemente has elegido mal.

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Protectoras

Presta especial cuidado al pie, tobillo y pierna porque las abrasiones en piernas y las roturas de huesos son dos de las lesiones más habituales que se dan entre motoristas. Además, estás expuesto a tener un accidente cualquier día del año. Te lo recordamos porque, según un estudio realizado hace unos años por el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA, el 60% de las lesiones por abrasión se producen en los meses de verano. La razón “se explica más por la falta de equipación: camisetas, pantalones cortos y chanclas son habituales en esta época y sustituyen a los guantes y ropa y calzado que ofrecen mayor protección y que están más presentes el resto del año”.

¿Cordones o velcro?

La única precaución que tienes que tomar es que los cordones no queden largos para que no se enreden en cualquier momento, por ejemplo, al ponerte en marcha o poner la pata de cabra. Esto no te pasará con el velcro. Hay botas de moto que llevan un doble sistema de cordones y velcro para mayor seguridad. Cremallera en vez de cordones también es otra opción.

¿Caña alta o baja?

Cuanto más alta sea la caña de tu bota de moto más parte de tu pierna tendrás protegida. Si eres de travesías largas, merece la pena invertir porque, por ejemplo, el calor del tubo de escape puede hacer mucho daño, máxime si vas de ‘paquete’. Los nuevos modelos incluyen cañas desmontables que pueden ir muy bien si practicas alguna modalidad de motociclismo y llevas mono. Las cañas bajas están indicadas para motoristas más urbanos que circulan normalmente en ciudad y con paradas y bajadas de la moto habituales.

¿De qué material las elijo?

La mayoría están fabricadas en piel, aunque es bueno que sepas que la piel flor se usa en gamas medias/altas mientras que en gamas más económicas podemos encontrar piel sintética o simplemente piel. Seguramente hayas oído hablar de la microfibra que es piel sintética de alta calidad usada por grandes marcas como Acerbis, Alpinestar o TCX, por ejemplo. Es habitual que se complemente con otros materiales como plástico, Gore-Tex, fibra de carbono, o incluso titanio, para aumentar su proteccción, dureza o impermeabilidad.
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Impermeables

Conducir con los pies mojados y/o fríos, aparte de no ser nada agradable, puede hacer que se deslice el pie dentro de la bota o que no tengas la misma capacidad de reacción con el consiguiente riesgo. Asegúrate de que el material del que está hecho tu calzado para moto te aísle sobretodo de la lluvia y el frío.

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Antideslizantes

Es básico que tus botas de moto vengan provistas de una suela antideslizante para que no resbales. Las manos y los pies son fundamentales a la hora de llevar una moto por lo que es mejor asegurarse de que nada merma su capacidad.

Una bota para cada actividad

Una vez resueltas las líneas generales y dudas más frecuentes, la siguiente pregunta que conviene que te hagas es para qué vas a usar las botas. De tu respuesta dependerá en gran medida tu elección. Para seguir ayudándote, te contamos los 4 grandes tipos de botas de moto que existen en el mercado.

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Botas touring o cruiser

Son botas de moto pensadas para los que les gusta hacer largos viajes en moto o usan la moto como su vehículo habitual. Es una bota adecuada para cualquier época del año siempre que cuente con un material resistente al agua y transpirable. Es cierto que quizás no ofrecen tanta seguridad como unas botas off road o racing, pero una buena bota touring incorpora  refuerzo para la palanca de cambio, protección para pies y tobillos y suela antideslizante. Sin perder esa estética de bota motera, tienen un diseño más discreto. Habitualmente cuentan con cierre de cremallera y velcro. Su fabricación en cuero también las dota de ese punto de calzado cómodo. Es indudable que con una bota de este tipo es más fácil caminar que con unas off road o racing. Están pensadas para el confort, aunque con un ojo y medio puesto en la seguridad.
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Botas off road

Estas botas de moto están directamente pensadas para motocross, enduro, trial y ATV. Generalmente son de caña alta (cerca de la rodilla) y cuentan con protecciones rígidas y/o semirígidas.  Su misión principal es prevenir lesiones en piernas y pies ofreciendo el máximo confort posible. Habitualmente llevan de tres a cuatro correas con regulación micrométrica para un correcto ajuste. Muchos modelos incluyen punteras de acero o cierres de aluminio, además de otras características interesantes en cuanto a ventilación y resistencia.

Botas racing

Si eres un motorista de circuito o lo que te pone es salir fines de semana a hacer unas curvas con tu moto te recomendamos este tipo de bota. Este tipo de calzado suele tener un diseño más estilizado y ligero –muchas están fabricadas en microfibra-, adecuado para la práctica deportiva a velocidades más altas, además de un mayor nivel de protección. Un buen modelo tiene que asegurar zonas clave como talón, pie, tobillo, espinilla y tibia. Hay modelos que incluyen sistemas de seguridad para controlar la torsión del tobillo, fuelle en el empeine para conseguir más flexibilidad o una mayor inclinación frontal para una mejor adaptación a la conducción. Por otra parte, la ventilación en este tipo de botas es una prioridad, así que muchos modelos tienen forros transpirables. Otra característica deseable es que cuente con suela resistente a hidrocarburos y aceites.

Botas urbanas

Si eres de los que habitualmente usas la moto en tus desplazamientos para ir a trabajar o moverte por la ciudad y no te apetece llevar unas botas de moto y otras para caminar, esta es sin duda tu opción. Están provistas de todas las protecciones homologadas para motoristas y, además, cumplen a la perfección con lo que le pedimos a un calzado de calle: durabilidad, discreción, confort y gusto. Fabricadas en cuero, estas botas de media caña presentan un buen ajuste al pie para una conducción segura con refuerzos en talón y punta, suela antideslizante y resistencia a la abrasión y el corte.

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