Desiertos que todo motero debe conocer (y sin salir de España)

Es muy habitual que en la mochila de las aventuras pendientes, muchos moteros tengan el desierto del Sáhara en el norte de África o el de Atacama en América del Sur. De hecho, si escarbas un poco en internet verás que hay infinidad de fotos y bastantes viajes organizados a ambos sitios. No obstante, hoy queremos proponerte otros desiertos algo más cercanos. Tómatelo como un pequeño ensayo antes de preparar esas otras grandes travesías.

España tiene zonas desérticas no siempre valoradas, pero que merece la pena recorrer de cabo a rabo. Lejos de lo que pueda parecer, no todas están situadas en el sur del país. Precisamente, la travesía que hoy te proponemos te llevará a Navarra, Aragón y Andalucía para disfrutar del Parque Natural de las Bardenas Reales (Navarra), el desierto de Los Monegros (Huesca y Zaragoza) y el cinematográfico desierto de Tabernas (Almería).

¡Ah! Recuerda que un viaje por caminos irregulares, llenos de piedras y polvo requiere mucha atención y un equipamiento más específico. Hemos tratado de resumirte el clima que te vas a encontrar en cada zona, pero se impone que estés preparado para todo. Dependiendo de la época del año que elijas, puedes toparte con lluvias fuertes y bastante frío o todo lo contrario, es decir, calor y altas temperaturas.

No dejes de incluir en tu equipaje unas buenas gafas o un casco con un sistema roll off que te permita tener una visión limpia. Chaquetas y pantalones impermeables, transpirables y con membrana cortaviento también son una gran idea para hacer frente a los grandes contrastes de temperaturas.

Por último, ten en cuenta que, ante todo, estás en parajes naturales únicos (en algunos casos son parques naturales protegidos) y que su conservación depende en gran medida de nuestro paso. En ese sentido, sé respetuoso, no te lo plantees como un circuito ni quieras llegar hasta el último rincón a lomos de tu moto. A veces lo mejor es parar, aparcar y gozar de la experiencia a pie.

Este paisaje semidesértico -de acceso libre y con 42.500 hectáreas- impacta por sus formas. No te extrañe que creas estar pilotando en la luna ya que la acción erosiva de millones de años en sus suelos ricos en arcillas, yesos y areniscas ha logrado crear un ambiente más propio de otro planeta.

En cualquier caso, y como primera aproximación, el Parque Natural de las Bardenas Reales se divide en tres grandes áreas: La Bardena Blanca, de suelos blanquecinos, desnudos y aspecto desértico, El Plano, una terraza aluvial elevada casi llana y La Negra, con grandes estratos horizontales de caliza y tierra oscura.

Existen numerosas rutas señalizadas para hacer a pie, en bicicleta, a caballo o con vehículos a motor. Para ir sobre seguro y no tener problemas con la moto, te recomendamos consultar los límites y la normativa con la Junta de Bardenas Reales llamando al 948 82 00 20. Ten en cuenta que el límite de velocidad en este entorno es de 40 kilómetros/hora.

En cualquier caso, la web de turismo de las Bardenas Reales tiene información exacta sobre los recorridos autorizados con vehículos a motor. Son algo más de 100 kilómetros que discurren por tres itinerarios: Circuito de La Blanca, Plana de la Negra y Santuario de Sancho Abarca y el Embalse del Ferial desde la Ermita de Nuestra Señora del Yugo. Si te fijas corresponden a las 3 grandes áreas de las que te hablábamos un poco más arriba.

Como curiosidad -y verás que se repite en otros desiertos-, las Bardenas Reales han sido escenario de varias películas españolas, además de la archiconocida ‘Juego de Tronos’. Los productores de la serie usaron este enclave en la sexta temporada para situar parte del territorio del clan Dothraki.

Localizado entre las provincias de Huesca y Zaragoza, el Desierto de Los Monegros cuenta con 276.440 hectáreas y está enclavado dentro de la comarca que lleva el mismo nombre. Es un territorio poco poblado (en los 31 municipios que lo conforman viven apenas 20.000 personas) en el que la tranquilidad y el silencio serán tus compañeros de viaje.

Quizás no lo sepas pero Monegros hace referencia a Montes Negros. El caso es que el actual desierto debió tener en la antigüedad tupidos bosques. En la actualidad, sin embargo, recorrerás una inmensa extensión en la que los cerros, llanuras y barrancos se suceden a través de un paisaje desértico en el que, cual oasis, no faltan las lagunas y salinas.

Jubierre es una de las zonas más impresionantes con una potente red de barrancos llena de relieves y formas singulares. Para conocer esta zona, existen 5 itinerarios lineales señalizados -de entre 1 y 5 kilómetros- que se pueden recorrer andando, en bicicleta de montaña, en vehículos de motor o a caballo. La velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros/hora.

Las 5 rutas te llevarán, a través de una pista central, a conocer los increíbles parajes de los Tozales de los Pedregales, Tozal Solitario, Tozal de la Cobeta, Tozal de Colasico, Los Miradores Oriental y Peña Altar.

Un buen plan es acceder por la carretera A131 (Sariñena-Fraga), recorrer toda la pista sin asfaltar y salir por la localidad de Castrejón de Monegros. Conviene, no obstante, que estés dispuesto en algún momento a bajarte de la moto y caminar.  Te lo decimos porque, por ejemplo, los Tozales de los Pedregales no son accesibles en moto, el Tozal de la Cobeta sí lo es aunque por una vía no señalizada y para ver los Miradores Oriental y Peña Altar en su máxima extensión tendrás que aparcar y caminar unos 10 minutos. En el mapa puedes verlo mucho más claro.

Siguiendo con las referencias al séptimo arte, el director de cine Bigas Lunas eligió Los Monegros en 1992 para la realización del film ‘Jamón, jamón’ con unos aún desconocidos Javier Bardem y Penélope Cruz.

Es seguramente nuestro desierto más conocido gracias a la época dorada del spaguetti western. Clint Eastwood lo conoció bastante bien en la década de los 60 y 70, aunque hay que reconocer que Tabernas ha dado para mucho más. Allí se rodaron parte de grandes clásicos del cine como ‘Lawrence de Arabia’, ‘Indiana Jones y la última cruzada’ o, más recientemente, ‘Éxodo’ de Ridley Scott y (de nuevo) la serie ‘Juego de Tronos’. Al igual que en las Bardenas Reales, este desierto forma parte del ancho Mar Dothraki gracias a la magia del montaje.

Localizado entre las Sierras de los Filabres y Alhamilla y con una extensión de 280 kilómetros cuadrados, lo más llamativo son sus cárcavas recorridas por wadis (así llaman a los ríos torrenciales en los desiertos) y su especial terreno conocido como badlands o tierras malas. El resultado es un paisaje hostil y sobrecogedor lleno de ramblas, barrancos, torrenteras y planicies con apenas vegetación. No en vano goza de una media de 3.000 horas de sol al año. Vamos, la viva imagen de las pelis del Oeste que todos veíamos de pequeños.

Una de las mejores vistas del único desierto, propiamente dicho, de Europa la obtendrás ascendiendo por la Sierra Alhamilla. Es una pista peligrosa por lo que es conveniente que aparques la moto y subas andando.

También existen senderos que recorren las ramblas principales (lo puedes ver en el mapa) y donde podrás observar decorados cinematográficos abandonados. La circulación en coche particular está prohibida, y aunque sí están permitidas las bicicletas, no nos atrevemos a asegurarte que puedas desplazarte libremente con la moto. Lo mejor es que te informes antes de ponerte en carretera. 

Queda claro que no puedes irte del desierto de Tabernas sin respirar esa atmósfera cinematográfica que lo inunda todo y que se ha convertido en un poderoso reclamo turístico. En ese sentido, existe un parque temático, el Oasys Minihollywood, que mantiene algunos de los auténticos escenarios de las películas westerns americanas y ofrece espectáculos en vivo ambientados en esta época. Eso sí, el precio supera los 20 euros.

Otra opción es contratar una ruta en 4×4 con la empresa Malcamino’s. Bautizada como la ‘De Leone a Spielberg: la ruta de las estrellas’ recorre la mayoría de escenarios con la particularidad de que los visitantes llevan un DVD portátil en el que ven insitu la escena que allí se rodó. Por supuesto, también se habla de su geología y su riqueza paisajística. Por si te lo quieres pensar, el tour cuesta 30 euros.