De playa en playa en moto por la costa del Garraf

También conocida como la costa de Barcelona, el litoral del Garraf no es muy extenso y cuenta tan solo con 25 kilómetros de extensión comunicados por la carretera C31. No es, por tanto, una distancia como para plantearse una ruta motera, pero sí para que forme parte de un viaje más largo recorriendo toda la costa catalana. En ese sentido, puedes echar un vistazo a nuestras sugerencias en la Costa Brava y la Costa Dorada.

Seguramente el destino más conocido de la costa del Garraf es Sitges, pero hay otras muchas playas entre Castelldefels y Cunit que merece la pena visitar. Ya sabes que nosotros siempre te traemos un variadito: arenales más concurridos y rincones pequeños para sentirte libre y a tu aire.  Además, como no solo de playa vive el motero, vamos a sugerirte también algunas excursiones por los parques naturales que alberga la comarca del Garraf. En uno de ellos hasta podrás visitar un monasterio budista. ¿A que ya quieres saber dónde está? Pues ponte el casco que arrancamos.

Junto a Sitges, la localidad de Castelldefels es una de las más populares de la costa barcelonesa. Disponen de 5 kilómetros de litoral divididos en tres grandes playas. La de La Pineda es la más extensa con algo más de 2 kilómetros y está situada en la parte norte. La hemos elegido porque posee una pequeña ruta a pie para ver sus dunas.

Los otros 2 arenales por los que te puedes dar una vuelta son El Baixador, situada más al sur del municipio, y Les Lluminetes justo en el centro del pueblo.

No puedes irte  sin visitar el Castillo de Castelldefels, emblema de la localidad. Está situado en lo alto de una colina, así que tienes aseguradas las buenas vistas. Construido sobre restos ibéricos y romanos, el castillo data del siglo XVI, aunque en el interior del mismo se conservan algunos restos de una iglesia del  siglo X. Los segundos domingos de cada mes la visita es gratuita. El resto de días tendrás que pagar 5 euros.

Un pequeño pueblo con una población habitual de no más de 300 habitantes es la primera parada que te proponemos en este periplo. Garraf recibe en época estival bastantes veraneantes, aunque nada comparable al centro de Sitges. Está situado en la zona de Levante y es, además, entrada al parque natural del Garraf en el que podrás hacer multitud de rutas a pie o en bicicleta.

Uno de los encantos de este enclave son sus 33 pequeñas casitas de baño pintadas de blanco y verde situadas a pie de playa. Construidas en los años 20 del pasado siglo -y tan bien conservadas que han sido declaradas patrimonio histórico-artístico- han pasado por diversos usos y manos. Actualmente muchas de ellas están habitadas, al menos en verano, y conforman una estampa estampa romántica, bohemia, casi de postal.

Por supuesto, esta no la única playa de Sitges. El municipio tiene otras 16 divididas en tres zonas. Aquí te las detallamos todas por si quieres visitar alguna. ¡Ah! Las 2 ubicadas en la zona de Poniente son naturistas y lógicamente las de la zona centro son las más populares.

Más de 4 kilómetros de playas avalan a Vilanova i la Geltrú como otro de esos polos de atracción para el turismo, aunque hay que decir que no es una zona demasiado masificada. Es un municipio que se ha especializado en la práctica de deportes náuticos debido a -como buena parte de la costa catalana-sus aguas tranquilas y poco profundas. De hecho, ViIlanova ha creado la marca Estación Náutica bajo la que se aglutinan un montón de propuestas que tienen al mar como protagonista. Si te apetece aparcar la moto y estar en contacto con el agua, puedes optar por planes tan sugerentes como alquilar una embarcación, kayak, catamarán o patín. Otras opciones son darle un poco al paddle surf, wind surf submarinismo o snorkel.

Después de tanta actividad, nada mejor que relajarse en alguna de las playas de la localidad. Te destacamos Playa Llarga por la belleza de su entorno ya que este arenal está dentro de una antigua zona de marismas y dunas litorales. Actualmente está en proceso de recuperación de todo su potencial natural por lo que, si vas, pégate un baño, admira el paisaje y sé respetuoso. Es una playa sin servicios por lo que no tiene una afluencia tan acusada como otras. Por último, en la zona norte podrás practicar nudismo.

Está a tan solo 50 kilómetros de Barcelona lo que la hace atractiva para el turismo interior. Municipio costero conformado por edificaciones de poca altura y viviendas unifamiliares, Cubelles destaca sobre todo por su tranquilidad. Es un buen destino para estar un par de días disfrutando de sus playas y su gastronomía sin prisas ni aglomeraciones.

La playa Llarga, la playa de la Mota de Sant Pere, la playa de Les Salines y la playa de Les Gavines conforman sus 3 kilómetros de litoral.

Al igual que en Castelldefels y otros municipios de la zona, Cunit tiene un frente litoral único dividido en pequeñas playas en forma de media luna separadas por grandes espigones. La Playa de Can Toni es la que está más al sur y la primera de un total de 7. No te preocupes demasiado por caer en una u otra porque son bastante parecidas. A la ya nombrada Can Toni se unen Les Sorres, Valparaiso, Cunit Centre, Les Planes, Cunidor y Diagonal. Entre todas suman cerca de 3 kilómetros de arena que discurren a través de un paseo marítimo que nunca está de más hacer para estirar las piernas.

Fotos|Página de Turismo de Sitges