5 consejos si vas a hacer una ruta en grupo o con copiloto

Quizás estás acostumbrado a rodar solo, pero este verano hayas planeado una ruta en grupo o con un copiloto. En ambos casos, es muy importante que tengas claro que tu estilo de conducción debe adecuarse a esta circunstancia. Si, además, tu copiloto es inexperto, debes trasladarle que tendrá la mitad de la responsabilidad en carretera. Ir de ‘paquete’ en una moto no es simplemente acompañar al piloto igual que rodar en grupo no solo significa conducir rodeado de motos.

Por ello, te hemos preparado 5 consejos para que nada te coja por sorpresa y, en estas vacaciones, viajes priorizando tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía.  No olvides que, entre julio y agosto, se producirán 84 millones de desplazamientos por las carreteras españolas y que, por desgracia, el año pasado los motoristas se llevaron la peor parte con un aumento en la cifra de víctimas mortales con respecto a los siete años anteriores.

Circular con seguridad cuidando los unos de los otros es el objetivo principal de los moteros que se deciden a hacer una ruta conjunta. Hay quien lo prueba y no repite porque es incapaz de seguir el ritmo que marca la mayoría y le va más ir por libre. Hay quien se engancha desde el primer día por el buen rollo que se genera si el grupo está bien cohesionado. Aunque tú decides si quieres ser un lobo solitario o formar parte de la manada, ¿cómo puedes saber si te estás uniendo a un buen grupo y qué crees que te hará falta para integrarte y rodar a gusto con otros?

La verdad es que este punto no es exclusivo de los moteros, sino de todos los viajes que vayas a realizar en grupo. La organización es clave para ir donde hay que ir, hacer lo que hay que hacer y ver lo que hay que ver. Sin pérdidas de tiempo innecesarias. Para eso, previamente hay que conocer todos los detalles de la ruta que se va a hacer y cuál va a ser nuestro papel dentro del grupo. Nosotros hemos hecho una pequeña división que puede ayudarte:

Una vez que tienes claro tu papel dentro del grupo, tienes que saber una serie de normas que no siempre están escritas, pero que todos los moteros con experiencia saben y aplican a rajatabla. Si no las observas y no las sigues, es casi mejor que circules en solitario porque puedes poner en peligro a tus colegas de ruta. Te lo contamos para que las obedezcas a pies juntillas.

Si vas a rutear en grupo, tienes que conocer el código no escrito de los moteros a la hora de comunicarse. Seguro que conoces alguna variantes más, pero te resumimos las señas más importantes.

Es casi inherente al hecho de viajar en grupo. Puede que todo no sea perfecto o que todo el mundo no te caiga igual de bien, pero lo que está claro es que debes estar dispuesto a cuidar a los demás, a echar una mano a un compañero siempre que haga falta, estar dispuesto a dar asistencia y, sobre todo, a ver más allá de ti mismo. Como recompensa, solo tienes que pensar que recibirás lo mismo. Es como un código de honor. En caso de problemas o accidentes graves tener el apoyo de la manada, de personas que entienden la moto como tú, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Por fin este año has convencido a ese amigo, familiar o a tu pareja y habéis planeado unas vacaciones moteras a dúo. Si tu ‘paquete’ también es motero no hará falta explicarle casi nada, pero si no tiene demasiada experiencia, necesitará, por así decirlo, un entrenamiento intensivo para que el viaje sea seguro y placentero para ambos. ¿En qué consiste este entrenamiento? Te damos las claves fundamentales.

Enseñar: Si tu copiloto es novato, seguramente va a tener dificultades que no va a poder salvar solamente con ilusión. Vas a tener que explicarle desde cómo colocarse en la moto, dónde agarrarse, dónde poner los pies, cómo hacer un viaje largo con comodidad y, sobre todo, cómo comportarse encima de la moto para que tú puedas pilotar con total seguridad. Creemos que el primer paso es que conozca tu moto. Es como cuando llegan invitados a tu casa y se la enseñas por primera vez. Les dices dónde está cada cosa para que se sitúen y de paso presumes un poco, ¿a qué sí? Una vez hechas las presentaciones, seguro que empezarán las preguntas.

Ensayar: No esperes a la fecha de salida para poner en práctica todo lo enseñado porque te puedes encontrar con sorpresas desagradables. Ensaya en rutas y salidas cortas para que tu copiloto se vaya midiendo antes de comenzar la gran travesía. Cuanta más larga sea la ruta más tendrás que ensayar porque iréis tú, el copiloto y todo el equipaje. Tienes que medir muy bien el peso.

Repasar: Aquí nos referimos a dos cosas. Primero, supervisa el equipamiento de tu acompañante porque quizás no esté tan puesto como tú y cometa errores de principiante. En ese sentido, tienes que ser su espejo. No puedes permitirle que lleve menos protección que tú porque ya sabes mejor que nadie que puede tener consecuencias fatales. Sé su asesor a la hora de comprar accesorios especialmente importantes para su seguridad como casco, chaqueta y calzado. Por otra parte, y esto sólo puedes hacerlo tú, asegúrate de que tu moto está homologada para dos plazas y -fundamental- consulta en tu seguro si tu póliza cubre a tu copiloto y qué coberturas tiene.