Conoce las 6 carreteras nacionales más largas de España

La más larga de las vías españolas recoge 4 comunidades autónomas (Andalucía, Murcia, Valencia y Cataluña) a lo largo de más de 1.200 kilómetros que discurren en su mayor parte por la costa. Por eso también recibe el nombre de la carretera del Mediterráneo y, como era de esperar, es una de las más transitadas en verano. Tiene, por otra parte, el dudoso honor de ser una de las más peligrosas, sobre todo en el tramo que va de los kilómetros 678 al 698 en el sur de la provincia de Alicante, y con mayor número de accidentes.

Como ves las posibilidades de hacer una ruta de lo más completa son infinitas, aunque te recomendamos mucha precaución. Su antigüedad y la circulación de tráfico pesado aumentan el riesgo de sufrir una caída o accidente en muchos tramos. Por lo demás, podrás elegir entre más de 100 pueblos donde parar.

Seguro que has oído hablar o has visto algún vídeo sobre el Caminito del Rey en Málaga, un conjunto de infraestructuras hidráulicas y de obtención de energía eléctrica unidas por un camino de servicio que hasta hace unos años estaba en muy mal estado. Tras su restauración, se abrió al público en 2015. Las pasarelas, el puente colgante a 105 metros de altura y las paredes escarpadas recorren de manera casi imposible el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes. El recorrido tiene 7,7 km y se tarda aproximadamente 2 horas y media en hacerlo.

Siguiendo el trazado de la antigua calzada romana que unía Corduba con Tarraco, esta carretera nacional comunica actualmente la provincia andaluza de Córdoba con la provincia catalana de Tarragona atravesando para ello parte de las comunidades de Castilla La Mancha (Ciudad Real, Puerto Lápice, Alcázar de San Juan y Cuenca), Valencia (Ademuz) y Aragón (Teruel y Montalbán).

A su llegada a Cataluña, tiene un tramo de concentración de accidentes en la entrada de la población tarraconense de Gandesa.

Si realizas esta ruta en verano, prepárate para soportar altas temperaturas desde primeras horas de la mañana. En suelo andaluz, manchego y aragonés, el termómetro puede llegar con facilidad a los 35 grados en los meses de junio, julio y agosto.

Por tanto, no olvides adaptar tu equipación al calor sofocante con guantes, chaquetas y pantalones que te permitan una buena evacuación del sudor, así como una transpiración adecuada.

Cuenca es mundialmente conocido por sus casas colgadas, pero no tanto por su situación privilegiada. Erguida sobre un cerro y bordeada por las hoces de los ríos Júcar y Huécar, Cuenca ofrece rutas excepcionales. Nosotros te proponemos hacer parada, darte una vuelta por el casco histórico -declarado Patrimonio de la Humanidad- y, desde ahí, hacer un recorrido de 4 kilómetros a pie por la Hoz del Júcar. Es un sendero fácil que te descubrirá el sorprendente entorno de piedra caliza que corona las dos vertientes escarpadas del angosto valle.

También llamada Ruta de la Plata como recuerdo a la Vía de la Plata romana que unía Mérida y Astorga, la N-630 enlaza el Norte y el Sur de la Península en un recorrido por Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva y Sevilla.

Irás del clima asturiano en el que te puedes esperar la lluvia incluso en temporada de verano hasta la sartén en la que se convierte Sevilla en esta época del año.

Para los motoristas tiene el placer añadido de subir el Puerto de Pajares, un puerto de montaña que alcanza 1.378 metros y tiene pendientes que superan el 17%. Ojo a las curvas.

En el corazón de la montaña leonesa, junto a las Hoces de Vagacervera, se ubica la cueva de Valporquero, con un millón de años de antigüedad. A lo largo de sus siete salas verás coladas, columnas, estalactitas y estalagmitas. Algunas tienen hasta nombre propio: Gran Rotada, Hadas, Gran Vía, Cementerio Estalactítico y Columna Solitaria, El fantasma, La Virgen con el Niño, Las Gemelas o la Torre de Pisa. Existen diversos recorridos, pero uno de los más interesantes es el denominado ‘Valporquero insólito’  ya que parte de la ruta se realiza prácticamente a oscuras con la única ayuda de frontales individuales.

Con casi 800 kilómetros de distancia, la N-2 es una de esas carreteras radiales que parten de la capital para comunicarnos con nuestros vecinos galos a través del interior de la Península. Recorre parte de Castilla La Mancha, Aragón y sobre todo Cataluña, comunidad en la que la N-2 toca tres provincias hasta que muere en el municipio de La Junquera, limítrofe ya con Francia.

Es cierto que es nombrar La Alcarria y nos acordamos del libro de Camilo José Cela que a muchos nos hicieron leer en nuestra época del instituto. No te vamos a recomendar su relectura (aunque seguro que lo harías con nuevos ojos), sino más bien que visites esta zona de Guadalajara. Un bonito plan relajante puede ser irte a Brihuega. Durante el mes de julio, sus campos se tiñen de un intenso color violeta originado por la floración de la lavanda. Ya la han bautizado como la provenza española y su ayuntamiento organiza visitas.

Si no eres de los que te gusta demasiado el calor en verano y tienes ganas de ver mucho verde, esta es una de las mejores rutas moteras que puedes hacer. La N-634 recorre toda la cornisa cantábrica y tiene paradas en Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia. Sus más de 700 kilómetros tienen su punto final en Santiago de Compostela, así que una idea alternativa también puede ser ir parando en aquellos puntos del camino más destacados hasta llegar a la ciudad de los peregrinos por excelencia.

Hasta ahora te hemos sugerido un montón de ideas en las que la Naturaleza y el entorno son lo más importante. Sin embargo, toca ya algo de ciudad y gastronomía, ¿no te parece? Para este fin, nada mejor que Bilbao. Una ciudad profundamente renovada desde la apertura del Guggemheim y con una oferta en restauración sobre la que podríamos estar horas hablando. Imprescindible hacer pintxopote. Tienes varias zonas para elegir: Casco Viejo, Ledesma, Diputación, Poza y García Rivero. ¡Qué aproveche!

Una travesía llena de contrastes en la que un motorista experto puede gozar mucho. Comienza en Alicante, toca ligeramente la provincia manchega de Albacete, se interna en Murcia y atraviesa Aragón. Es en su recorrido por diversas localidades aragonesas como Arguis, Huesca, Sabiñanigo o Jaca donde puede concentrarse la mayor dificultad.

La carretera N-330 termina en la población de Canfranc, fronteriza con Francia, pero antes hay que ‘comerse’ los puertos de Monrepós (1.272 metros) y Somport (1.640 metros). Te sugerimos que, antes de atravesarlos, te informes de las condiciones meteorológicas para que puedas abrigarte, si es necesario.

Utiel y Requena, en la provincia de Valencia, comparten denominación de origen. De hecho, el vino es el principal motor de la economía de esta zona por lo que no podemos dejar de recomendarte que hagas una cata. Varias bodegas organizan los días 10 y 11 de agosto una experiencia muy especial bajo el nombre ‘Cata y estrellas’: visitas nocturnas para conocer sus instalaciones y disfrutar del espectáculo de las Lágrimas de San Lorenzo con una buena copa de vino en la mano.