Estamos en una semana, la última de julio, muy especial en cuanto al tráfico se refiere. Para muchos terminan las vacaciones y es hora de ponerse de nuevo en carretera, aunque esta vez no tengamos el subidón del viaje, sino el bajón de la vuelta. Coincide, además, con el inicio de la gran operación salida de agosto por lo que, lejos de pilotar relajados, seguramente habrá que ir con mil ojos y alguno más porque la presencia de coches se multiplicará en las vías más importantes. La ansiedad por llegar de unos puede cargarse la vuelta de otros, así que redobla la atención si eres de los que apuras tus vacaciones hasta el último día.
Según datos de Dirección General de Tráfico, la previsión es que desde el viernes, 29 de julio hasta el lunes, 1 de agosto, se produzcan importantes movimientos de vehículos que tendrán como protagonistas principales a las personas que inician sus vacaciones de agosto, las que regresan de sus vacaciones de julio y las que no tienen vacaciones, pero hacen viajes cortos de fin de semana. En total se esperan más de 4 millones de desplazamientos por carretera repartidos en estas cuatro jornadas.
Cuatro días críticos
Itinerarios alternativos
Zona de influencia de Barcelona
Zona de influencia de Madrid
Zona de influencia mediterránea (Valencia y Murcia)
Cuidado con las campañas especiales
A principios de julio os contábamos cómo iba a ser el dispositivo de la Operación Salida 2016. Entre las medidas más importantes, varias campañas especiales en carreteras de todo tipo a lo largo de julio y agosto para controlar la velocidad, el estado de los vehículos y la presencia de drogas o alcohol en conductores y pilotos. El hecho de que estés de vuelta no es óbice para que no puedan pararte en algún control.
De momento, se ha intensificado la vigilancia por radar y se ha realizado un acción especial de una semana para supervisar el estado general de los vehículos. El resultado: más de 175.000 vehículos parados y cerca de 11.000 denuncias expedidas por ITV caducada y neumáticos en mal estado en una gran parte de los casos.
Lo bueno de estas campañas es que son fácilmente salvables si respetas los límites de velocidad, no pilotas bajo los efectos de drogas y alcohol, llevas la documentación en regla y mantienes tu moto en perfecto estado.