115 años de historia son para celebrarlos por todo lo alto. Harley Davidson ha elegido Praga y Milwaukee para reunir a sus incondicionales fans, aunque en esta ocasión lo hace rodeado por la polémica y un agrio enfrentamiento con el rey de los enfrentamientos, Donald Trump. La razón no es otra que su anuncio más o menos oficial de que sacará parte de su producción de suelo americano para instalarse en algún país europeo.
No es ningún secreto que la mítica marca de motos Harley Davidson está perdiendo fuelle en el país que la vio nacer, Estados Unidos, y como consecuencia una de sus fábricas más emblemáticas en Kansas echará el cierre el próximo verano.
Tampoco es ningún secreto que los de Milwaukee se están preparando para su desembarco en suelo europeo intentando así contrarrestar el incremento de los aranceles de la UE a la importación de motocicletas estadounidenses que han pasado del 6% al 31%. A día de hoy, fabricar una de sus motos en suelo estadounidense para traerla después a Europa supone un sobrecoste de 2.200 dólares.
Harley no está dispuesta a asumir estas ‘pérdidas’, pero tampoco quiere que recaigan sobre sus compradores. Una más que posible solución pasa por tener una planta de fabricación en Europa al igual que ya existen varias en el continente asiático -concretamente en India y Thailandia-, además de en Australia y Brasil.
Lo que puede parecer una maniobra empresarial lógica, más teniendo en cuenta que la ventas en Europa han subido y que su plan a medio plazo es generar la mitad de sus ingresos a través del mercado exterior, ha desatado las iras de Donald Trump. El presidente norteamericano ya ha anunciado a través de Twitter que no se lo va a poner nada fácil. Por lo pronto, la amenaza es ahogar con más impuestos a la firma si finalmente Harley Davidson lleva a cabo su mudanza. “Una Harley nunca debería fabricarse fuera de Estados Unidos”, ha dicho.
La marca de motos, todo un símbolo del ‘Made in USA’, ha tenido que salir a calmar las aguas y asegurar que trasladar parte de su producción a Europa no es está dentro de sus preferencias, pero es necesario para conservar la viabilidad de su negocio fuera de Norteamérica. Harley registró ventas por valor de 5.650 millones el año pasado y Europa es su mayor mercado en el exterior, con 40.000 unidades vendidas en 2017.
Las informaciones apuntan a que el traslado tardará en materializarse entre 9 y 8 meses, pero lo dan ya por hecho.
Celebraciones por todo lo alto en Praga y Milwaukee
Con esta situación de incertidumbre, Harley afronta las celebraciones de su 115 aniversario que comenzarán justo mañana en la ciudad checa de Praga.
45 actuaciones de música en vivo, batallas de personalización, rutas por la República Checa, espectáculos de acrobacia, exposiciones de modelos antiguos junto a los últimos lanzamientos y un gran desfile de motos por las calles de Praga centran el programa de actividades que se llevarán a cabo hasta el domingo 8 de julio de 2018. Las entradas ya están a la venta con precios que van de 25 a 80 euros.
La cuna de Harley Davidson, el lugar donde todo empezó allá por 1903, Milwaukee, recogerá el testigo a finales de agosto para vivir 5 días de fiesta, en concreto, del miércoles, 29 de agosto, al domingo, 2 de septiembre. A diferencia de Praga, no hace falta entrada. La fiesta de bienvenida, de asistencia libre y gratuita, se celebrará en el parque de los veteranos de la ciudad.
El programa completo incluye actos realmente especiales como la celebración por primera vez en más de 100 años de una emocionante carrera de motos en la orilla del lago Michigan o la presentación de la nueva gama de motocicletas Harley-Davidson® 2019 en los distintos concesionarios de la ciudad.
Sin duda, uno de los momentos más deseados para los fanáticos de la marca será la visita a una de las fábricas, cuna de los propulsores Milwaukee-Eight™ y Sportster®. Durante el recorrido podrán ver las instalaciones de H-D Powertrain Operations y vivir la historia de Harley-Davidson conociendo de cerca la cadena de montaje, el proceso de pintura al polvo, las pruebas en frío y la mecanización de acero y aluminio.
Aproximadamente 100.000 personas y 60.000 motocicletas se reunieron en el 110 aniversario celebrado en 2013 en Roma. Prueba de su tirón es que esta macro fiesta de 4 días terminó con la bendición del Papa Francisco a cerca de 1.000 Harley Davidson, en la Plaza San Pedro de la Ciudad del Vaticano.
Habrá que esperar para ver si la tormenta desatada por Trump pasa factura a Harley Davidson y empeña su gran fiesta, aunque lo que parece claro es que su futuro pasa inexorablemente por cruzar el charco.
A los millenials no parece gustarles Harley Davidson
Las ventas de motos nuevas Harley Davidson cayeron en Estados Unidos un 4% en 2016 y un 8,5% en 2017. La marca vende un tercio menos que hace 11 años cuando comenzó la crisis. Y aunque el crack económico parece haber pasado, lo cierto es que sus cifras no acaban de recuperarse.
Entre las razones de este desplome, los expertos alegan que los jóvenes no están por la labor de enrolarse en sus filas. Solo el 10% de sus clientes tienen entre 30 y 34 años, mientras que el 46% supera los 50. Por otra parte, el precio de una Harley nueva es excesivamente elevado incluso en los modelos más sencillos. El efecto inmediato es un mercado de segunda mano que ha terminado por hacer daño a la marca. De hecho, la compañía maneja el dato de que el 70% de sus modelos en circulación en Estados Unidos no son nuevas.
Con este panorama, ¿qué planes maneja Harley Davidson? Su intención es atraer hasta 2 millones de nuevos clientes en los próximos 10 años con nuevos modelos más económicos, por un lado, y más ligeros y urbanos, por otro. Una de sus grandes apuestas es, además, sacar al mercado su primera moto eléctrica para lo que invertirá entre 25 y 50 millones de euros. La primera Harley eléctrica podría estar en la calle en el verano de 2019.