A casi todos nos gusta esta sensación de que el verano se está alargando más de lo habitual porque significa más tiempo para disfrutar de la moto. Sin embargo, el calendario dice que estamos ya en otoño. ¿Sigues llevando tu ropa de motorista de verano? Te damos 5 razones de peso para plantearte ya hacer un cambio de armario y sacar o comprar prendas más adecuadas para esta estación del año.
Winter is not coming, but autumn is already
Dicen los reyes y reinas de las isobaras que este tiempo veraniego toca a su fin esta misma semana. Con un mes de retraso, pero inexorable, el otoño volverá por sus fueros con un desplome generalizado de las temperaturas en todo el país y la aparición de las primeras lluvias. La culpa la tienen una serie de frentes atlánticos que barrerán la Península y Baleares, aunque recordemos que lo normal para la segunda quincena de octubre es esto y no los 30 grados de estas últimas semanas.
No olvides nunca que esta es la estación más lluviosa del año y que conviene estar preparados si quieres seguir yendo con tu motocicleta a trabajar o a estudiar con seguridad. Tu equipación de verano no será suficiente si te pilla una tormenta por el camino.
Buenas ideas a tener en cuenta
La mejor manera de plantar cara a la lluvia en la carretera es no ponérselo fácil. En moto, lo mejor es decantarse, por un lado, por prendas confeccionadas especialmente para repeler el agua y, por otro, asegurarte de que cierran y ajustan bien para no dejar ningún resquicio de entrada que pueda mojarnos y hacernos pasar un rato bastante desagradable.
Por ejemplo, Alpinestars te ofrece chaquetas touring para rutas largas con la tecnología Drystar que te asegura a la vez impermeabilidad y transpirabilidad, además de ajustadores en brazos, puños y cintura.
Tucano Urbano también dispone de muchos ‘recursos’ para los que se mueven en ciudad a pesar del mal tiempo. Uno de ellos son sus pantalones bautizados con el prometedor nombre ‘Double Diluvio’. Te los destacamos aquí porque poseen dos características generales que nos parecen importantes a la hora de comprar ropa de lluvia para moto.
La primera, obviamente, lleva una membrana impermeable. La segunda, su sistema de cremalleras laterales hace que ponérsela y quitársela sea una operación rápida y sin complicaciones, algo necesario si la lluvia aparece por sorpresa.
Por último, un tip para aprovechar ropa de motorista que tengas en buen estado, pero que ande un poco cortita en cuanto a impermeabilidad es que te hagas con cubreguantes y cubrebotas. Te permitirán afrontar días de lluvia sin temor a que se te cuele.
Más lluvia, más riesgo de caídas
La lluvia es uno de los principales enemigos de los motoristas. No solo porque es incómoda para pilotar y desgasta más la moto, sino porque incrementa las caídas. Lo que antes resbalaba, ahora resbala aún más. Como muestra, algunos tipos de señalización en el suelo que se convierten en verdaderas trampas. Lo que antes era un peligroso bache seco, ahora es un doblemente peligroso bache lleno de agua. Un charco de los de toda la vida, vamos. Y por último, tú sabes que un día de lluvia en la ciudad es ‘a hard day’ con una circulación bastante más loca.
No todos los usuarios saben adaptar su estilo de conducción a estas circunstancias y, aunque tú si lo hagas, siempre puedes cruzarte con un autobús, coche, camión o incluso peatón que no esté todo lo preparado que debiera. Una vez más, las medidas que tú tomarás van en dos líneas imprescindibles. De hecho, no se entienden la una sin la otra. Primera línea: saber pilotar en condiciones de lluvia. Segunda línea: llevar el equipamiento adecuado para, por un lado, controlar al máximo la máquina y, por otro, minimizar las consecuencias de una posible caída o accidente.
Menos luz, menos visibilidad
Una de las cosas que más notamos con el paso del verano al otoño es la disminución de horas de luz. Básicamente, amanece más tarde y anochece más temprano. Además, tenemos ya encima un nuevo cambio de hora. El domingo 29 de octubre a las 3.00 horas de la madrugada, las agujas retrocederán hasta las 2.00. Esa hora menos en los relojes, cada vez más discutida, hará que los días sean aún más cortos porque anochecerá antes.
Puede que suponga un ahorro energético, pero si tu modo de transporte habitual es la moto lo primero que debes de tener en cuenta es que la falta de iluminación natural siempre implica un riesgo mayor en la carretera, máxime cuando la luz artificial también escasea. En este sentido, no solo tienes que elegir las rutas más seguras para tus trayectos, sino también equiparte de manera que puedas ver a la perfección y ser visto especialmente a primera y última hora del día.
Buenas ideas a tener en cuenta
Un buen punto para mejorar la visibilidad es usar ropa de motorista con elementos reflectantes en zonas clave como cabeza, cuello, brazos, espalda, pecho, piernas y pies. Los fabricantes los incluyen cada vez con mayor profusión e incluso hay cascos de alta visibilidad.
Los colores también contribuyen a que seamos más visibles. En ese sentido, colores llamativos como el naranja, rojo o el amarillo y verde flúor pueden ser opciones en principio más acertadas que colores oscuros. Somos conscientes de que los colores chillones no son del gusto de todo el mundo, pero al menos, no descartes unos buenos reflectantes.
Más frío, menos confort
Llámalo comodidad, llámalo confort, llámalo pilotar relajado y a gusto. Andar por la calle con frío es una faena, así que imagina si además tienes que controlar una moto. Pilotar pelado de frío o tiritando te impedirá concentrarte al 100% en cualquier cosa que tengas delante. Igual es pronto para esos guantes de invierno, pero desde luego es tarde para esos guantes de verano.
Manos, piernas y pies son las que más sufren con el frío y también las principales protagonistas a la hora de pilotar. Si las llevas agarrotadas o se te quedan insensibles por la falta de calor, tienes muchos boletos para tener un problema. Pensarás que somos exagerados, pero no. Acuérdate siempre que una cosa es la sensación térmica en parada y otra muy diferente la sensación térmica en movimiento. Cuanto más corras, más helador será el frío.
Buenas ideas a tener en cuenta
Librarse del frío encima de una moto es cada vez más fácil gracias a la continua investigación del sector. No obstante, el reto actual es que la ropa de motorista proteja de las bajas temperaturas siendo ligera y discreta.
Estos dos condicionantes son sobre todo importantes en ciudad porque nadie quiere plantarse en la oficina con pinta de querer hacer el París Dakar.
En este sentido, un buen cubrepiernas te será muy útil para protegerte, a pesar de que lleves ropa de calle. También hay calzado adaptado para los más urbanitas. La marca TCX es hoy en día la abanderada de las botas de motorista que parecen no serlo (pero te prometemos que sí lo son).
Por último, no te cierres a tener dos pares de guantes. Unos de verano y otros de invierno. Es la mejor manera de estar bien preparado para cualquier circunstancia. El peligro de ‘estirar’ el uso de los guantes de verano es que no te aíslan de la lluvia, ni del viento ni del frío.
Más sorpresas en el firme, más inestabilidad
Finalizamos insistiendo en que sabrás si has elegido bien o mal tu equipación cuando por desgracia sufras una caída porque es donde realmente te la juegas. La caída de las hojas en otoño es un espectáculo para admirar, pero no tanto para pilotar sobre ellas.
Lo cierto es que aquí cobran mucha importancia tanto las protecciones que lleven de serie las prendas que elijas como las que puedas añadir para disfrutar de una seguridad extra. No te preguntes si irás más seguro con un protector dorsal o una espaldera porque la respuesta siempre será sí.
Por supuesto, si te preocupa tu integridad física exige solo ropa de motorista que tenga protecciones en zonas sensibles. Aquí te dejamos una breve guía con los mínimos que debes observar.