30 de las mejores playas del norte para visitar en moto

Sabemos que nos metemos en un lío de los gordos recomendando playas a lo largo y ancho del norte. Seguramente falte esa calita que conoces tú o esa playa que visitas cada verano y que nunca ves en los famosos rankings. Lo reconocemos. No vamos a dar gusto a todos, pero sí que te prometemos un recorrido para despertar tu pituitaria (harta ya de moquear), recordar el olor a mar y hasta notar la agradable sensación de la primera vez que entierras los pies en la arena. ¡Ah! Y si tú sabes de algún arenal de esos imprescindibles que no hay que perderse… para eso están los comentarios.

Solo un par de consejos antes de empezar, amigo motero. Primer consejo: ni se te ocurra aparcar tu moto en la playa porque puedes encontrarte con una multa. Estacionar en la arena o en los caminos de acceso a las playas está sancionado por las ordenanzas municipales de cada municipio, así que mucho ojo. Segundo consejo: ir a la playa CON tu moto no quiere decir ir en bañador y chanclas EN tu moto. Vístete adecuadamente para pilotar sea cual sea tu destino. En caso de caída o accidente, cada centímetro de tu piel te agradecerá no ir escaso de ropa y protección. Con estas dos recomendaciones, estás listo para extender la toalla y pegarte tu primer chapuzón. ¿Dónde? Aquí van 30 de las mejores playas del norte -desde Galicia a Euskadi- para visitar en moto.

Pasamos por alto la playa de Las Catedrales no porque no merezca una visita, sino porque es de sobra conocida su belleza y atractivo. Quizás por eso es cuanto menos difícil verla sin un millar de personas alrededor especialmente en marea baja cuando quedan al descubierto esas caprichosas rocas en forma de imponentes arcos. Como muchas otras cosas, hay que pisarla al menos una vez en la vida, pero en esta ocasión de la Mariña lucense queremos destacar la salvajísima playa de Os Alemáns (Foz). Seminudista, no demasiado frecuentada y rodeada de rocas, pinos y eucaliptos. Si te gusta la tranquilidad y la soledad, no dudes y piérdete en ella.

Aquí nos quedamos con Malpica. Creemos que cualquiera de sus 12 playas te va a gustar. Tu elección dependerá más bien de lo que andes buscando. Tienes, por ejemplo, Area Maior, la más urbana y popular, en la que tras un baño puedes pasear o tomar algo por su puerto marítimo lleno de locales. Si estás buscando exclusividad, nada mejor que la pequeña playa de las islas Sisargas a la que solo es posible ir por mar en servicio privado de barco. El gasto merece la pena ya que estarás en un paraíso que, además, está declarado Zona de Especial de Protección para las Aves (ZEPA).

La playa de Cesantes es una de esos grandes arenales –cerca de 2.5 kilómetros de longitud- con multitud de servicios y un entorno que dejará extasiado incluso a los que no les gusta demasiado lo del sol y la arena. Cuenta con un gran paseo marítimo y una oferta hostelera bastante variada donde degustar una buena mariscada o un pescado de la zona. Además, enfrente está la isla de San Simón, con una interesante historia, que podrás recorrer de manera gratuita durante un par de horas. Hogar de templarios, monasterio, hospital de enfermedades infecciosas y hasta cárcel para presos políticos tras la Guerra Civil española, este trozo de terreno fue reconstruido y actualmente recibe el sobrenombre de la isla del Pensamiento por sus instalaciones culturales y de creación artística.

Asturias alberga más de 200 arenales en sus cerca de 350 kilómetros de costa. En nuestro blog le hemos dedicado cinco rutas moteras largas: las dos primeras, entre Llanes y Avilés y la tercera, cuarta y quinta de Avilés hasta Tapia de Casariego. En ellas, encontrarás muchas sugerencias de playas, pero no podemos resistirnos a enseñarte algunas más, aunque sólo sea para que experimentes la agradable sensación de no saber por cuál decidirte entre tanta playa bonita.

Solo en Gijón podrás elegir entre 10 playas, 5 más urbanas y otras 5 más rurales. Como podrás imaginar, cuanto más te acerques a la ciudad más servicios tendrán los arenales y cuanto más te alejes menos. En cualquier caso, aquí tienes algunos detalles que pueden serte útiles.

Dice el eslogan turístico que Cantabria es infinita. No nos atrevemos a decir tanto y poner en entredicho hasta las leyes de la física, pero lo cierto es que tiene poco que envidiar a sus vecinas Asturias y Euskadi que quizás se han sabido ‘vender’ mejor. Hay enclaves como Noja, Laredo, Suances o San Vicente de la Barquera que son de sobra conocidos, pero esta comunidad esconde también tesoros menos populares fuera de sus fronteras. Te descubrimos 3 de ellos.

Seguramente Santoña te suena por su potente industria de la anchoa y no tanto por sus playas. Sin embargo, uno de los arenales más impresionantes de la cornisa cantábrica está precisamente aquí. La playa de Berria, de arena blanca y fina, tiene más de 2 kilómetros de longitud que se desarrollan entre el monte Brusco, al oeste, y el macizo del Buciero al este. Es precisamente esa mezcla de vegetación y arena la que le da un encanto muy especial. Es una playa abierta, bastante expuesta, ventosa y con un oleaje que merece cierto respeto. Ideal para verano, pero desapacible en cuanto desaparece el calor. Eso sí, para pasear es una gozada en cualquier momento del año.

Para los que les gustan las playas que, a pesar del tiempo y la afluencia de veraneantes, conservan su carácter salvaje, posiblemente Liencres les deje con la boca abierta. Sus playas son muy apreciadas para la práctica del surf por su fiero oleaje, pero también por sus acantilados que pueden alcanzar los 75 metros de altura. Si tuviésemos que escoger dos planes para un domingo de playa, uno sería en la playa de Portio. Ubicada a tan solo 1 kilómetro de Liencres -en realidad pertenece al municipio de Piélagos-, es pequeñita, más resguardada de las olas y se permite el nudismo. No goza de gran afluencia y quizás por eso no dispone de servicios de socorrismo, pero a cambio tendrás un paisaje bastante virgen. Para el segundo plan, nada mejor que la playa de Arnia, donde te podrás bañar entre acantilados, varios islotes y una espectacular plataforma de abrasión. En fin, impresionante.

Liencres tiene además un valor añadido y es su Parque Natural de Dunas.  Con 195 hectáreas, está formado por pequeñas calas, dos playas –Valdearenas y Canallave-, una gran extensión de bosque de pino marítimo y el sistema dunar, considerado como uno de las más importantes del norte de España.

Aquí tenemos un 3 en 1. La playa de Somo junto a la de Loredo y El Puntal forman uno de los arenales más extensos de la costa cántabra con cerca de 4 kilómetros de extensión que pueden pasearse de principio a fin cuando las condiciones del mar lo permiten. Es, además, de una belleza impresionante por su fina arena dorada, sus dunas y una profunda lengua de arena que se adentra en la bahía de Santander formando la playa de El Puntal. Si, por casualidad, ves esta maravilla desde la capital cántabra, no está de más que sepas que en los meses de verano hay lanchas que comunican Santander con esta playa . Además del arenal, disfrutarás de una bonita vista del Palacio de la Magdalena, la Isla de Mouro con su faro y el Cabo Mayor también con su faro.

También en nuestro blog puedes encontrar un par de rutas que te llevarán por toda la costa vasca desde Hondarribi en Gipuzkoa hasta Sopelana en Bizkaia. Ahí tienes bastante ideas para visitar grandes y pequeños arenales, pero te añadimos algunos más que, a nuestro juicio, merecen una parada y, si te atreves, un baño. ¡Ah! Por aquello de que se ha rodado parte de la séptima temporada de ‘Juego de Tronos’, este verano quizás te apetezca darte una vuelta por la playa de Muriola en Barrika (Bizkaia) y la playa de Itzurun en Zumaia (Gipuzkoa) y seguir los pasos de John Snow o Daenerys Targaryen, Khaleesi.